Puerto Deportivo de Radazul: Un rincón náutico junto al Atlántico
Ubicado en la costa este de Tenerife, en el municipio de El Rosario, el Puerto Deportivo de Radazul es un enclave ideal tanto para los amantes de la navegación como para quienes buscan relajarse junto al mar. Resguardado entre montañas y con vistas al océano, este puerto combina tranquilidad, actividades acuáticas y servicios gastronómicos.
Un puerto con vida

El puerto cuenta con numerosas embarcaciones deportivas y de recreo, así como amarres bien acondicionados. Su diseño lo convierte en un lugar seguro y cómodo tanto para navegantes como para visitantes a pie. Además, su ubicación permite disfrutar de un clima cálido durante todo el año.
Gastronomía con vistas

Uno de los encantos del puerto es su oferta gastronómica. Locales como El Rincón de Frankino ofrecen cocina mediterránea con una vista directa al muelle, ideal para una comida tranquila o un café al atardecer.

Muy cerca, también se encuentra la heladería y churrería La Habana, donde se pueden degustar postres artesanales.

Punto de partida para el buceo


El puerto alberga varios centros de buceo como ChichaSub y Scubanana, donde se organizan salidas para descubrir la rica vida marina de esta zona de Tenerife. Desde iniciaciones hasta cursos PADI, estos centros contribuyen a la actividad deportiva del puerto.
Un paseo entre el mar y la montaña

El paseo marítimo que rodea el puerto es perfecto para quienes desean hacer deporte o simplemente disfrutar del paisaje. La cercanía del mar, las zonas ajardinadas y las vistas a las montañas lo convierten en un lugar agradable para todas las edades.

Vistas panorámicas

Desde los miradores en los edificios más altos de Radazul, se puede observar una vista impresionante del puerto, el océano y los barcos que entran y salen. Es un lugar ideal para la fotografía y la contemplación.
Acceso y símbolo náutico

El acceso al puerto está bien señalizado y cuenta con zonas de aparcamiento. Un monumento con forma de ancla y hélice da la bienvenida a los visitantes, reforzando el carácter marinero del lugar.